viernes, 27 de noviembre de 2009


D i a r y.: Fig 219

Exorcismos

Norte de Escocia, 1 de Octubre de 2098.

Tenemos que sacarlo. Sacadle de de ella, por favor...

Aun no soy capaz de creer que esto esté pasando de verdad...


miércoles, 28 de enero de 2009


D i a r y: F i g. I2

Paris. 1893.

Las pequeñas alimañas se revelarán. [Parte I]


Hay una habitación que está por encima de todas.
Se la conoce como "El Cuarto" . O así es como la llaman
las demás chicas. No me ha sorprendido un nombre
de ese calibre, ni lo he encontrado ofensivo, cuando
Marie me ha dicho que todas las principiantes en
“Crowdeville”, comienzan su descenso moral ahí.
No le quiero prestar demasiada atención
al asunto, pero mi cabeza
ahora se imagina los posibles usos que aquellas cuatro paredes
pueden llegar a ofrecer. Tengo...miedo (en realidad quiero decir "Curiosidad").
Me dice que mi destino en mi primera noche aquí, es
"El Cuarto". Quieren comprobar el aguante
sexual que puedes llegar a tener, y saber así si solo buscas
dinero fácil de una noche, para no volver jamás. Me dice.

Me conduce a través de unos estrechos pasillos
oscuros de madera roída y crujiente, de la que
cuelgan fotos de chicas desnudas. Supongo que serán
antiguas trabajadoras del “Crowdeville”. También hay
puertas de color negro, que brillan sobre el mismo negro
gastado de la pared. Dentro
se escuchan gemidos. Masculinos
y femeninos. Placer (En realidad quiero decir "Dolor").
El olor es agradable.
Perfume y genitales. Se donde estoy.


Llegamos al final del pasillo. Me detiene ante una puerta.
La última del pasillo. Adelante, haz lo que te pidan, me dice.
Y también me dice: "Si sientes que es demasiado para ti, sal de ahí
tan rápido como puedas..."
Le pregunto si no tengo que quitarme la ropa antes de entrar.
Me dice que depende de los deseos del cliente.

Abro la puerta y entro. Huele a semen y a algo que
en principio no logro reconocer. El lugar me recuerda a una
ratonera. Mi primera impresión es esa. Hasta tiene agujeros
a la altura de mi cintura.
Los agujeros tienen prácticamente el tamaño de dos puños
juntos. Los bordes inferiores de algunos de ellos tienen un
líquido reseco oscuro que ha brotado de allí, manchando
también parte del suelo, al igual que en algunas partes del
resto las paredes. Intento no reconocer que en realidad es
sangre.

No hay nada más. Excepto una pequeña caja
forrada de cuero, descansando sobre un rincón.
Me siento como una alimaña…

martes, 27 de enero de 2009



D i a r y: F i g. I

Todo se vuelve anticuado.
Todo es mas seguro ahora.

Mama envenenó nuestra leche.

The Ventriloqueen.